El balón intragástrico o gástrico es el procedimiento bariátrico más simple. Consiste en un globo inflable de siliconas que se coloca en el estómago para reducir la capacidad de recibir alimentos. Además, debido al lugar donde se ubica, estimula el centro cerebral de la saciedad. El mecanismo que utiliza se denomina restrictivo.

¿Cómo se coloca?

El balón se introduce en el estómago a través de la boca, sin necesidad de incisiones ni suturas. El médico especialista realiza un examen previo del estómago mediante una cámara endoscópica. Si no se observan anomalías, se procede a la colocación del balón desinflado por vía oral, mediante un tubo flexible (catéter), con la ayuda de anestésicos que adormecen la zona de la garganta y una discreta sedación. Una vez ubicado en el estómago, el balón se llena con 600 a 700 ml de solución salina azul, color que permite detectar pérdidas a través de la orina. Cuando se termina de inflar, se quita el catéter y automáticamente se cierra una válvula que impide la salida del líquido.

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La intervención dura alrededor de 15 minutos. El procedimiento se realiza en forma ambulatoria (no requiere internación) y el paciente permanece en el centro bariátrico hasta que se recupera de la sedación, por lo general entre 4 y 6 horas. Sólo debará guardar reposo durante los 2 días posteriores a la colocación.

¿Cómo funciona?

Una vez inflado, el balón flota libremente dentro del estómago: ocupa entre un tercio y la mitad del estómago. Esto reduce la capacidad de incorporar alimentos y, además, debido a su ubicación, estimula el centro cerebral de la saciedad. Su uso debe combinarse con un programa de educación alimentaria y actividad física. El balón no representa un obstáculo para las actividades cotidianas.

¿Quién puede usar el balón?

El balón ha sido diseñado como una ayuda temporaria para perder peso en personas que tienen un índice de masa corporal (IMC) de 30 a 40 y que no han podido adelgazar y mantenerse mediante otros métodos. Puede ser particularmente útil en personas con mucho sobrepeso (obesos mórbidos) que posteriormente deban afrontar una cirugía.

¿Quiénes no pueden usar el balón?

El balón intragástrico no está recomendado en los siguientes casos:

  • Pacientes con enfermedad gástrica o intestinal previa.
  • Pacientes con hernia hiatal.
  • Pacientes con una anomalía estructural en el esófago o la laringe, como un estrechamiento o inflamación anormal (divertículos).
  • Pacientes que están tomando corticoides, anticoagulantes u otros irritantes gástricos.
  • Embarazadas o mujeres en período de lactancia.

Pueden beneficiarse con el balón gástrico aquellas personas:

  • con IMC mayor a 30.
  • que no pueden someterse a una cirugía bariátrica.
  • que necesitan reducir el riesgo quirúrgico.
  • que quieren experimentar con un método restrictivo antes de realizarse una cirugía.

¿Cuánto tiempo puede usarse?

Por lo general, el balón se utiliza por 6 meses, lapso de resistencia del material ante la acción de los jugos gástricos. Durante el tiempo de uso del balón se indica una medicación que inhibe la secreción ácida del estómago para evitar posibles úlceras a causa del roce. Si el médico lo considera conveniente, puede colocarse un nuevo balón después de un período de 30 a 45 días de retirado el anterior.

Para retirarlo se inserta un catéter a través del esófago con una aguja para pinchar el balón, drenar el líquido por el tubo y así desinflar el balón, que se retira por la boca. Se utiliza sedación y medicación relajante de los músculos del esófago.

¿Cuánto peso se puede bajar?

En pacientes con un sobrepeso importante permite, en general, lograr mejores resultados que las dietas y el ejercicio solos o combinados. Puede lograrse un descenso de 12 a 25 kilos aproximadamente. En casos de mayor sobrepeso es probable que se necesite recurrir a las cirugías bariátricas como el bypass o la banda gástrica para obtener mejores resultados.

¿Se recupera el peso perdido luego de retirar el balón?

El balón es una ayuda temporaria para la pérdida de peso. Durante el período de uso, los pacientes aprenden hábitos alimentarios y otros comportamientos saludables. De ellos dependerá el mantenimiento del peso a largo plazo.